v Una situación excepcional /Una respuesta excepcional
Los
recientes acontecimientos
sociales y políticos han situado al país en una
situación de crisis política sin muchos precedentes en época democrática. A la durísima situación económica y a los estragos que la misma está comportando a la mayoría social, se une ahora una crisis política que ha puesto al país patas
arriba. Se trata de que el PP y su Presidente el Sr. Rajoy son el estandarte más vivo de la profunda crisis de, prácticamente,
todas las instituciones democráticas: Gobierno, Partidos, políticos,
Monarquía, etc.
Lo que hoy ya es un hecho, es decir que al menos desde los años 90
el PP mantiene una trama mafiosa de financiación
ilegal del Partido, cohecho, prevaricación, etc.,. y no sólo en el Partido sino en las
instituciones,
con el que gana ilegal e ilegítimamente elecciones y que, en cualquier país democrático hubiera supuesto la inmediata dimisión de Rajoy y su Gobierno, supone aquí una bunkerización
de
Rajoy en su mayoría
absoluta, contra el más elemental principio democrático. Desprecio al Parlamento, y
a la ciudadanía a
partes iguales. No importan hoy, para el PP y su Presidente, ni el deterioro de la democracia ni la distancia del pueblo con sus gobernantes, ni el impacto internacional de esas prácticas.
Hay que
decir que
no
estamos hablando
de acusaciones
y
denuncias
de cualquier,
sino del que
ha
sido Tesorero del
P.P.
durante
años y que
ha
ratificado en
sede judicial las prácticas mafiosas
en los últimos años del PP en el
Gobierno central y en la mayoría de CCA y Ayuntamientos que gobierna.
Si a Rajoy y al
PP no le
importa
la democracia y su
calidad,
a nosotros y a nosotras Sí. Y es por eso que ante una situación que es excepcional, hemos venido en demandar una salida excepcional: dimisión del Presidente y su
Gobierno y la inmediata convocatoria de elecciones Generales.
Los
últimos
acontecimientos no son el
origen único
de esa demanda
democrática
por
parte,
no
ya
de IU, sino
de la
mayoría
social. Pero,
ciertamente, aquellos son tan graves, tan incalificables y tan vergonzosos que
han
situado la dimisión
de Rajoy en un verdadero combate
democrático como
los que en otros momentos hemos librado en este país,
los y las demócratas.
Izquierda Unida
no tiene
que
improvisar una
estrategia frente a ésta crisis, ni ha
sido actor pasivo frente a la corrupción. Con legítimo orgullo podemos
decir que si hoy Bárcenas está en la cárcel y finalmente ha tirado de
la
manta, se debe a la querella que en su momento interpuso I.U.
Federal, Los Verdes y otras Asociaciones jurídicas y ecologistas.
Estamos ante una verdadera crisis institucional que separa radicalmente la calle
de
las instituciones democráticas.
Es
coherente entonces que ya hace meses que IU reclame en la calle, en actos y
recogida de
firmas, “Gobierno
dimisión/Elecciones ya/Hay Alternativa”
en
el
que creemos
las
condiciones para abrir un verdadero proceso constituyente en el país.
Nuestro análisis,
estrategia y propuestas se han demostrado acertadas y nos
disponemos, sabiendo que hacen hegemonía social, a acentuar el
combate
democrático para hacerlas realidad.
Aún así, razones para la dimisión
de
Rajoy y su Gobierno las hay ( y muchas) y
las había ya con anterioridad.
La
actual situación solo habla de su urgencia.
Veamos
v Existe una razón principal: 6.000.000 de paradas/os
Si Rajoy y el Gobierno deben dimitir, hay una razón principal: los 6 millones de personas que están en el
paro en nuestro país.
El Gobierno es una
fábrica de
hacer parados .Un Gobierno
que fue votado
porque prometió hacer de la creación de empleo el centro de sus políticas, se ha mostrado (en coherencia
siempre con las políticas de derecha y como sabíamos)
incapaz e inútil. Al contrario, ha puesto en marcha una reforma laboral que ha
añadido un millón más de dramas humanos a la realidad de nuestro país; ha precarizado
el
empleo y abaratado
el
despido. Ha
puesto en marcha
una Reforma laboral, que desregula, rompe las bases de la
negociación colectiva, que se ha
demostrado ineficaz para la creación de empleo y que, finalmente,
ha
sido contestada por
la
sociedad en 2 Huelgas Generales.
Y aún hay más razones: en 1,7 millones de hogares, ninguna persona tiene
empleo, más de
2 millones de personas (el 33% de los
desempleados) , no reciben prestación alguna de desempleo .La tasa de paro juvenil, supera ya el
52%
España se encuentra a la cola de toda la U.E. en indicadores
de desempleo, cobertura, protección, paro juvenil, etc. Razón más que suficiente para no
continuar por un
camino que
nos
lleva literalmente
al desastre
en
las
condiciones de vida y trabajo de la mayoría social.
v Rajoy y el Gobierno abocan a la
pobreza y la exclusión social, cada vez más, a
un mayor número
de ciudadanos y
ciudadanas. No es posible seguir así
No
es posible seguir así, además, porque la política económica de Rajoy nos ha instalado en la depresión económica. No es sólo el paro, es el
empobrecimiento
general de
la ciudadanía, mientras
que
sí se sanea
la economía de los
que han generado la crisis: los bancos y los especuladores del
ladrillo.
Decimos
que España se encuentra en estos momentos en la
cola de
los países de la UE en
la práctica totalidad de indicadores sociales negativos:
paro, exclusión social, paro juvenil, etc.
En
los pueblos y ciudades del Estado,
hoy,
el acceso a la alimentación, a los medicamentos, a los servicios sociales comienza a ser un problema generalizado en
sectores sociales que hasta ayer habían sido ajenos
a esa situación.
De
otra parte, la crisis ha vuelto
a marginar a la mujer de los accesos a los
puestos de trabajo .La crisis, una vez más,
tiene rostro de mujer porque la reduce de nuevo a su labor de reproducción y la retiene en el hogar. Igual
sucede con las personas mayores y los sectores más marginados de la sociedad.
La vivienda ha pasado a ser un problema de primera magnitud para centenares de miles de personas, bien porque no pueden acceder,
bien porque no pueden pagar sus hipotecas o sencillamente porque
ya son directamente
desahuciados.
Y esa política del Gobierno de Rajoy, recibe cada día la contestación
social
sostenida : profesionales contra la privatización
de
la sanidad pública,
enseñantes, desahuciados organizados en las PAH, funcionarios, afectados por ERE, mayores, trabajadores de
empresas públicas, trabajadores
sin convenio, etc.
No
es Izquierda Unida sino la
ciudadanía la que dice: basta ya !
v Rajoy, gobierna para los bancos y no para las personas
Y la razón principal de este empobrecimiento de cada vez más amplias sectores de la población, es que Rajoy y su gobierno gobiernan para los bancos y no para las personas.
Efectivamente. Desde el inicio de la crisis, se ha producido la mayor transferencia de capital social al capital financiero
de nuestra
historia: la privatización de las Cajas de Ahorro ha sido su culminación.
Por otra parte, desde entonces, son
más de 180.000 millones de euros los fondos comprometidos para salvar a Bancos y al conjunto del sistema financiero
(nada más y nada menos que el 18% del P.I.B.),
de
los cuales más de 60.000 millones
de
ayuda directa a la banca. Fondos que tienen un contrapunto: una carga insoportable
para los contribuyentes durante años y una certeza de recortes
públicos para cualquier gobierno de futuro.
Y
además, los recortes van acompañados de privatizaciones, constituyendo éstas, un plan perfectamente planificado por el neoliberalismo: hincar el diente en los sectores públicos clave a
los
que hasta hoy no se habían atrevido: sanidad, educación, servicios básicos.
Y esto sucede, al mismo tiempo que ese sistema bancario estafa literalmente a los
ciudadanos con las “preferentes” o no es obligado por el Gobierno a poner a disposición de los necesitados sus viviendas, incluso en aquellos que son Bancos
públicos o
han
sido salvados con dinero público.
Y es que no hay voluntad política de enfrentarse a los
poderosos.
Por
eso decimos que SÍ, hay crisis económica
y depresión, pero en ella, o aprovechando precisamente de ella, se está operando la mayor estafa a las clases populares que hayamos conocido.
El
Gobierno de Rajoy no es el único agente en este entramado. Todo ello
lo han “bendecido” PP
y PSOE, dándole sanción constitucional, con la modificación en
verano del 2011 del artículo 135 de la Constitución.
Desde entonces, el pago de la
deuda (y por ende la acumulada con la salvación a
la banca) se convierte en
prioritaria frente a cualquier política social posible. Es el fin de la política.
v El Gobierno ha incumplido sus Programa Electoral. Estamos
ante un fraude democrático.
Es
por ello que los Gobiernos prometen en las campañas electorales unas cosas y se ven obligados a hacer otras. Son prisioneros de
las políticas
neoliberales que llevan a cabo. El P.P. y Rajoy no han sido diferentes: ha incumplido sistemáticamente su Programa Electoral y en todos
los terrenos.
Lo
dijo claro Rajoy: “si finalmente he de hacer lo contrario que prometí, lo
haré”. Una manifestación palmaria de fraude democrático, que es exigible por la
ciudadanía. En realidad, en el caso del PP, estamos hablando de un fraude relativo, dado que es la coherencia misma
con
las políticas de derechas que
siempre ha sostenido
Aún así,
ésta cuestión democrática es esencial. Y lo es, también, para exigir la
dimisión de Rajoy, de su gobierno y la convocatoria de elecciones generales.
Porque prometieron empleo y
nos dejan más paro
Porque prometieron reconducir la
crisis y nos dejan en plena
depresión.
Porque dijeron
ser el Partido
de los
pobres y gobiernan para
los poderosos
Porque prometieron acabar con la
corrupción y son el Partido que hoy
la
ejemplifica…
v Hay una razón más que la económica: El PP, el Partido de la corrupción.
Hay que decir que siendo lo fundamental la
situación de paro, exclusión social,
precariedad, empobrecimiento generalizado, etc., la corrupción es ya hoy, la segunda preocupación de la ciudadanía. Razones hay para ello.
Es una razón añadida para exigir la dimisión del Gobierno que no la ataja sino
que
la lleva en su ADN.
Desde Izquierda Unida, sabemos que la corrupción es consustancial al
sistema capitalista y
que ésta impregna al
conjunto del sistema político.
Rajoy no sólo no cuestiona el sistema sino que su Partido, es la
expresión misma
de
la corrupción: en las CCAA
(País Valencia con Camps y Fabra ), Baleares (con Matas) Galicia (con Crespo), Madrid (Gurtel) ; pero también en la estructura central del Partido ( caso Bárcenas)
y lo que hoy es ya una evidencia :
la
financiación ilegal del
PP a lo largo de los últimos años.
Pretenden que normalicemos
la
corrupción como mal menor del sistema democrático. En ninguna parte está escrito. Y no lo haremos. Exigimos la total erradicación
de
las prácticas corruptas del Estado, la
Administración,
los
Partidos Políticos que la llevan a cabo y del sistema
democrático
en su conjunto. Sabemos que es un cáncer y no queremos que haga metástasis en la democracia por la que tanto luchamos.
Rechazamos frontalmente
una
democracia de baja intensidad que hace de la aceptación de la corrupción una “normalidad”.
v La
crisis democrática (descrédito de la política, monarquía, crisis de régimen, etc.) plantea como inexcusable dar la voz
al pueblo
Por
eso, porque los valores democráticos están en juego,
hablamos de una crisis eminentemente política. Y una crisis política no se sustancia sino
desde la
política. Ese es el terreno que hemos situado en la “Declaración de Madrid” como conclusión
de
nuestra X Asamblea Federal.
Efectivamente. Hoy, el descrédito de la política
puede socavar las bases mismas
del
sistema democrático. Así que habrá que cambiar la política, su
relación con la ciudadanía y sus prioridades, antes que la cambiar democracia
misma. No vamos a dejar ese terreno virgen a fuerzas populistas o fascistas.
Ante
lo que estamos,
como hemos analizado en nuestra Asamblea, es ante una
crisis del sistema político surgido de la transición política de los 70.
Y,
no en cuestiones accesorias, sino en los
elementos
sustanciales del mismo:
La Monarquía y su descrédito. Una verdadera
2º Restauración borbónica.
Las prioridades políticas: la Constitución del 78 olvidada en sus aspectos más progresistas. Un verdadero
proceso “deconstituyente”
Una relectura del modelo de Estado hacia una
España
centralizadora
que
no resuelve, antes al contrario, el
problema nacional del
Estado Español.
Una ruptura
del “pacto constitucional”
del 78 con
la
modificación del artículo 135 de la Constitución en 2011.
Una democracia cada vez más amordazada , más tutela por
los
poderes
,
menos
real , menos
participativa, menos representativa en consecuencia.
Un sistema
político que hace aguas y en el que la crisis
del bipartidismo es su expresión más acabada
Es por eso que esa crisis política no precisa de parches sino de una
verdadera ruptura política. Estamos ante un momento histórico del país. Y
ese
momento histórico no requiere continuidad con otro Presidenta/a, ni alternancia para continuar con las mismas políticas neoliberales.
Antes al contrario, requiere dar
la voz al pueblo para abrir una nueva
etapa política
en el
país. Que de paso a una salida social a la crisis, que amplíe nuestra democracia y que abra un nuevo periodo constituyente en el
país.
v Las
alternativas
de Izquierda Unida. Necesitamos
que
el pueblo hable para que la política aborde los problemas de la
gente. Hay necesidad de otras políticas y
son
posibles
HAY ALTERNATIVA
Hay soluciones, hay alternativa.
Para justificar lo duro de las medidas no paran
de
decirnos que los recortes y el sufrimiento son la única opción. No es verdad. Otra política es posible si se tiene la voluntad de enfrentarse a los que quieren un pueblo
sumiso y sin derechos.
Sí
se puede. Como lo demuestran
los
millones de personas
que salen a la calle y
que
luchan por defender los servicios públicos, nuestros
trabajos, una
democracia participativa
y una sociedad más justa. Somos muchos y muchas, pero tenemos que ser más,
los
que hagamos posible una
política
en la que las
personas sean el centro de la economía y de toda acción social y política.
HAY ALTERNATIVAS ECONÓMICAS
Auditoría de la
deuda y rechazo del
pago de
la parte de
deuda ilegitima, la que
no
se
corresponde con
el déficit generado por
los servicios públicos y la protección social.
Forzar a la
UE
para que el BCE financie directamente a los Estados y a los programas
de inversión pública. La UE no puede ni debe exigir medidas que vayan contra los intereses de la
mayoría de la población.
Nacionalizar las entidades bancarias insolventes y transformar las Cajas de Ahorros en un sistema de Banca Pública.
Recuperar para el sector público empresas privatizadas e invertir
directamente en los sectores estratégicos de la economía.
Hacer una reforma fiscal justa para que pague más quién más gana y más
tiene.
Combatir la economía sumergida y el enorme fraude fiscal.
Impulsar la economía real,
apoyando a las PYMES, a la economía social y a los sectores productivos facilitando el crédito a través del ICO y
de la Banca Pública.
HAY
ALTERNATIVAS PÚBLICAS
Prioridad absoluta de la inversión pública en pensiones,
desempleo y servicios públicos sobre cualquier otro compromiso,
por lo que exigimos la derogación de la modificación del art. 135 de la
Constitución.
Educación pública, laica y de calidad, porque entendemos que la educación nunca es un gasto sino la
mejor de nuestras inversiones.
Sanidad pública, universal y de calidad, porque no queremos vivir en una sociedad que no cuida de sus enfermos.
Revalorizar las pensiones y establecer la jubilación a los 65
años.
Fomentar el empleo juvenil, invirtiendo en sectores
económicos que les garanticen un empleo y que aproveche su enorme caudal humano y de conocimiento.
HAY
ALTERNATIVAS SOCIALES
Derogar la Reforma Laboral y elevar el salario mínimo a 1.100
Euros.
Plan de empleo público para las y los parados sin subsidios.
Negar los EREs de empresas que hayan tenido
beneficios el año anterior.
Ampliar la prestación por desempleo y
el subsidio.
Garantizar el derecho a la vivienda, paralizando los
desahucios, exigiendo la dación en pago
retroactiva y desarrollando el alquiler social. No podemos
consentir que haya más de 3 millones de viviendas vacía
mientras hay gente
que
no tiene techo.
Una Renta Básica que garantice la subsistencia a las personas que carecen
de
ingresos.
Política de
precios que garantice calidad alimentaria a toda la
población.
HAY
ALTERNATIVAS DEMOCRÁTICAS
Reforma de la Ley Electoral para que todos
los votos valgan lo
mismo y reforzar los mecanismos de participación directa: ILPs,
referéndums y consultas populares.
Referéndum monarquía o República.
Frente al
golpe de los mercados y el
fraude democrático queremos llevar a la sociedad la propuesta de un Proceso Constituyente que dote a
nuestro país de una arquitectura política que garantice el ejercicio de la soberanía de la mayoría de la
ciudadanía.
v Hay Alternativa: La crisis tiene arreglo, el Gobierno no
Sí, hay Alternativa. Ya hemos visto que son las alternativas
por las cuales se moviliza la
gente. Los
poderosos y
el
Gobierno
pretenden convencernos
de que sus políticas
son las únicas posibles.
Es la batalla
más
importante que ganan. Pero sabemos una cosa más cierta: esas políticas nos
condenan a la miseria a la mayoría social.
La gente ha protagonizado el mayor periodo de movilización
social desde la
Transición política. Demandan otra política y con la movilización sostenida en
este
tiempo consigue
victorias:
la lucha de la
PAH y su victoria sobre el Gobierno nos indica el camino. Movilización
y propuesta en el Parlamento. Ahí es donde Izquierda Unida ha estado
y donde seguirá estando.
La alternancia en
el bipartidismo se
ha mostrado parte del problema
y
no de la solución .Si queremos cambiar las cosas tendrá que ser abriendo
perspectivas a nuevas políticas y a nuevos protagonismos, tanto sociales como
políticos .Esa es la bandera que IU va a levantar en el próximo tiempo.
En
estos meses hemos visto que Izquierda Unida tiene propuestas
y alternativas
que se abren camino y que hasta no hace mucho, defendíamos
en solitario: banca pública, no al déficit, dación en pago, nueva ley electoral, referéndum sobre las medidas del gobierno, nuevo modelo
productivo, nacionalización de sectores básicos, papel del BCE, etc.
Eso nos ha dado un perfil netamente alternativo ante la crisis y nos hace aparecer cada vez como referencia de la izquierda social y
política, tanto en el Parlamento como en la calle. Avanzamos en las encuestas y avanzamos en el reconocimiento como única fuerza de oposición de izquierda
en el país.
Vamos
a abrir una nueva etapa en el país. Es posible. Sí, se puede. Y en ese
nuevo tiempo, la fuerza de
Izquierda Unida es absolutamente imprescindible.
Ø Que dimita Rajoy y su gobierno. Porque la crisis tiene salidas pero el Gobierno NO.
Ø Y se convoquen elecciones, como único mecanismo democrático para una abrir un nuevo
proceso constituyente que restituya una
democracia plena en nuestro país
EJECUTIVA FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA
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